Del oportunismo y de los trabajos de fin de ciclo

He estado leyendo mucho estos días. Sobre todo diarios. Novelas redactadas como si fuesen diarios. Una ganga de narrativa, te tengo que decir. El marciano es mucho más gracioso por escrito. Perdida es más interesante pero un pelín más misógina, en el fondo, que vista por Fincher (Gillian Flynn, a veces te pasas y lo sabes; estoy segura de que Amy es en buena parte la tipa que te robaba los novios en el instituto). Y, sobre todo, después de descubrir que Bridget Jones en la novela está más delgada que yo, he decidido que tenía que volver a escribir alguna de mis naderías guasonas para poder soportar toda esta vida tediosa en confinamiento que pide estar constantemente justificando la existencia, sin poder disimular como cuando íbamos en metro. Como cuando íbamos a alguna parte.

Ya que tengo tantísimas chorradas que contar, no encuentro otra manera de empezar que publicando episódicamente el trabajo de fin de curso que hice para Estética Integral y Bienestar el año pasado. Y que ya está escrito, por suerte. Eso es lo mejor, porque podré actualizar el blog durante semanas con asiduidad sin necesidad de esfuerzo alguno. Es como tenerme a mí misma desdoblada trabajando a mi servicio en el pasado y sin saberlo. Y también es como irte quitando prendas poco a poco después de haber estado haciendo una tabla intensiva de abdominales durante un trimestre. Ahora te enseño el escote, ahora el ombligo, ahora un poco de pezón, ahora un codo… Va sobre Hollywood y los cánones de belleza y está escrito con mucha menos sorna que la que me caracteriza en estos postes. Pero algo hay.

Espero que las dos o tres personas que lo leáis – hola, mamá; hola tío despechado al que no me llegué a chuscar en su día pero vacilé con la idea de hacerlo y ahora me odiarás de por vida mientras te fustigas buscando significados ocultos between lines – disfrutéis tanto como yo disfruté escribiéndolo. Aunque, sinceramente, lo dudo bastante.

¿Pero qué es un blog si no masturbación? ¡Qué es internet!

2 comentarios

  1. Menos cuento que Calleja · abril 22, 2020

    Soy la cuarta persona y celebro el menú de regreso, Aún cuando sea tuppers del cajón del fondo del congelador, primero hubo que cocinarlos.

    Le gusta a 1 persona

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s